Manejo de Drogas Antimicrobianas.
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El
uso de los agentes antimicrobianos en la terapéutica de las enfermedades
infecciosas, ha constituido un acontecimiento sin precedentes, porque la
curación y control de las infecciones permitió modificar favorablemente el
panorama de la morbilidad y mortalidad del adulto, en el que estas afecciones
ocupan el primer lugar entre las causas de muerte.
Espectro
de un antibiótico es el listado de microrganismos sobre los cuales se conoce
que el producto tiene acción. Se llama concentración mínima inhibitoria a la
cantidad mínima del antibiótico capaz de inhibir el crecimiento bacteriano.
Se
conoce como niveles sanguíneos del antimicrobiano a la cantidad o concentración
de antibiótico que circula en la sangre.
El
desarrollo de la antibioticoterapia en la actualidad, permite un eficaz
tratamiento de infecciones bacterianas agudas y algunas enfermedades crónicas,
como la tuberculosis, pues los nuevos antibióticos resultan alentadores para el
control de enfermedades virales e infecciones parasitarias y micóticas.
La
era moderna de la terapéutica antimicrobiana se inicia en 1934 con la
descripción de Dogmak de la efectividad de la primera sulfonamida en el
tratamiento de las infecciones experimentales por estreptococos.
La
llamada “Edad de Oro” de los antibióticos comienza en 1941 con la producción de
la penicilina a gran escala y su utilización con buenos resultados en ensayos
clínicos.
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Penicilina
Los
Antibióticos: son
sustancias químicas producidas por diferentes especies de microorganismos
(bacterias, hongos, actinomicetos) o sintetizados por métodos de laboratorio, suprimen el crecimiento
de otros micro-organismos y pueden eventualmente destruirlos.
Estos
compuestos difieren marcadamente en sus propiedades físicas, químicas y
farmacológicas, así como en su mecanismo de acción y espectro antimicrobiano.
Clasificación de los antibióticos según su mecanismo de acción sobre la
estructura bacteriana
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I.
Inhibición de la síntesis de la pared celular Penicilinas
•
Cefalosporinas
•
Vancomicina
•
Fosfomicina
•
Tercoplanina
•
Bacitracina
ü
II.
Lesión en la permeabilidad de la membrana Poliomixinas
•
celular
Colistinas
•
Nistatina
•
Anfotericín
B
ü
III.
Inhibición de la síntesis proteica Cloranfenicol
•
Tetraciclina
•
Aminoglucósidos
•
Lincomicinas
•
Eritromicina
ü
IV.
Inhibición de la síntesis de ácidos nucleicos Quinolonas
•
Sulfonamidas
•
Rifampicina
•
Trimetropín
INTERACCIONES
DE LOS ANTIBIÓTICOS
Las
interacciones de los antibióticos sobre los gérmenes pueden producir:
sinergismo, adición, competencia, antagonismo y el llamado efecto
posantibiótico.
ADICIÓN
Cuando
el efecto de una combinación de medicamentos es igual al que se produce con
cada uno de los medicamentos utilizados individualmente; un efecto aditivo
eficaz puede lograrse combinando 2 betalactámicos (carbenicillín y cefalotín).
ANTAGONISMO
Este
fenómeno se produce cuando el efecto de una droga contrarresta el de la otra.
El ejemplo de antagonismo más frecuente entre 2 antibióticos se refiere a la
combinación de un bactericida activo en la pared celular (penicilina) con un
bacterostático potente que inhiba la síntesis proteica (tetraciclina), porque
para que los medicamentos tipo penicilinas ejerzan su efecto mortal, es
necesario que las células estén en crecimiento.
EFECTO
POSANTIBIÓTICO El seguimiento de la cinética de crecimiento de microor-ganismos
expuestos a la acción de antimicrobianos permite comprobar la persistencia en
la inhibición del crecimiento bacteriano de los supervivientes en un medio
libre de antibióticos.
MECANISMO
DE RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS
La
resistencia de las bacterias a los antibióticos es un problema que se ha ido
complicando, sobre todo en las últimas décadas, porque a medida que se han ido
sintetizando nuevos antimicrobianos, han ido surgiendo cepas resistentes a los
mismos. Se entiende por resistencia, el mecanismo a través del cual, la
bacteria puede disminuir o inactivar la acción de los agentes antimicrobianos.
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Los
mecanismos de resistencia a los antibióticos pueden clasificarse en 3 grupos.
•
DISMINUCIÓN
DE LA PERMEABILIDAD
• MODIFICACIÓN
O INACTIVACIÓN DEL ANTIBIÓTICO
• ALTERACIONES
DEL SITIO DONDE LOS ANTIBIÓTICOS EJERCEN SU ACCIÓN
ALGUNAS
RECOMENDACIONES PARA EL USO DE LOS ANTIBIÓTICOS
1.
Siempre que sea posible utilizar un solo antibiótico.
2.
No usar antibióticos de la misma familia.
3.
En casos de sepsis graves usar bactericidas.
4.
Trabajar en estrecha y activa colaboración con el laboratorio de Microbiología.
5.
No utilizar antibióticos sin conocer su toxicidad.
6.
No utilizar antibióticos de alta toxicidad en pacientes ambulatorios.
7.
Si en el cultivo, el germen es sensible a una droga específica que hemos
utilizado ya y la respuesta clínica es satisfactoria, puede valorarse con el
mismo régimen de tratamiento.
8.
El último antibiótico que aparece en el mercado no es necesariamente el mejor.
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